La Red de Estudios para el Desarrollo (REDES) advirtió que Arequipa enfrenta un retraso significativo en infraestructura vial, lo que limita la conectividad y el desarrollo regional. Este año se asignaron S/1,000 millones para transporte en la región, pero solo se ha ejecutado el 75% hasta noviembre. En el Gobierno Nacional y en las municipalidades el avance fue aún menor: 64% y 67%, respectivamente.
“Desde 2021, la infraestructura vial requiere más de 20 mil millones de dólares para ponerse al día. El retraso es evidente, y no podemos permitir que los recursos asignados sigan sin ejecutarse. Cada año que pasa sin una inversión efectiva, las brechas en conectividad se profundizan, limitando el desarrollo económico y la movilidad de las personas y los bienes. Mejorar las carreteras no solo es una cuestión de eficiencia, sino de seguridad y competitividad para toda la región. No hay tiempo que perder: el Estado debe acelerar la ejecución de los proyectos pendientes y garantizar que cada sol destinado a transporte se traduzca en obras concretas”, indicó Patricio Lewis, investigador de REDES.
El especialista agregó que la baja ejecución se refleja en el atraso y la paralización de proyectos de conectividad vial. A junio de 2025, había 33 obras detenidas, entre ellas la rehabilitación de la carretera Viscachani–Caylloma, con una inversión de S/641 millones, y la red vial departamental Moquegua–Arequipa, valorizada en S/818 millones.
En este contexto, la Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional (AFIN) y la Universidad del Pacífico señalan que la participación privada es fundamental para ampliar de manera sostenida la red vial y fortalecer actividades como la construcción, el transporte de mercancías y el turismo, motores del crecimiento y la competitividad regional.
En Arequipa ya existen ejemplos claros de este trabajo conjunto: el mantenimiento del tramo Camaná–Islay de la Panamericana Sur –que atraviesa La Joya–, la carretera Arequipa–Matarani y la autopista Yarabamba–Cocachacra, todas ejecutadas con apoyo del sector privado.
Asimismo, en la cartera de Proinversión hay dos proyectos importantes para Arequipa: la mejora de la carretera que va de Chiguata hacia Puno y el corredor vial que conecta Atico con Ilo, pasando por Quilca y Matarani. Ambos aún están en formulación y necesitan ser adjudicados a una empresa para iniciar su ejecución.
“Recuperar el ritmo de inversión en infraestructura vial no solo permitirá mejorar la conectividad y la competitividad de Arequipa, sino que también es un paso clave para fortalecer la participación de distintos actores en el desarrollo regional. La combinación de gestión pública eficiente y alianzas con el sector privado puede generar impactos reales en la movilidad de personas y mercancías, potenciar el turismo y dinamizar la economía local. Solo con esta visión integral se logrará que la infraestructura responda a las necesidades de la población y contribuya al crecimiento sostenible de la región”, concluyó Lewis.
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