
Arequipa, 16 de junio
El Sismólogo Víctor Aguilar, indicó el alto riesgo sísmico que enfrenta la ciudad de Arequipa, especialmente en las zonas invadidas de los conos norte, sur y este, donde muchas viviendas se encuentran construidas sin estudios técnicos de suelos, sobre terrenos inestables o incluso en zonas cercanas al volcán Misti.
En declaraciones recientes, el experto en sismología alertó que muchas de estas invasiones se consolidaron tras el terremoto de 2001, sin ninguna planificación ni supervisión técnica. “Hay personas que han construido en laderas como Chachani o cerca de zonas volcánicas como Chihuata o Misti, a menos de 10 kilómetros de la boca del volcán”, indicó, subrayando el potencial peligro ante una futura erupción o un movimiento telúrico.
Asimismo, señaló que gran parte del suelo de Arequipa está compuesto por pómez, un material volcánico que, en caso de sismo, puede licuarse y provocar que las estructuras se agrieten o colapsen. Este tipo de suelo no es adecuado para edificaciones, y sin estudios geotécnicos y geofísicos, muchas construcciones están en grave peligro.
Frente a este panorama, el especialista destacó que Arequipa ha crecido rápidamente desde el sismo de 2001, tanto en zonas urbanas como periféricas. “Hoy hay edificios de 15 a 20 pisos en suelos que no han sido estudiados adecuadamente”, afirmó, añadiendo que se desconoce si muchos de estos edificios fueron construidos cumpliendo con los requisitos técnicos para obtener licencias.
También se refirió al concepto de “silencio sísmico” que afecta a varias regiones del país, como Lima, Arequipa, y la costa suramericana en general. Explicó que en zonas como la costa central del Perú no se registra un gran terremoto desde hace más de 270 años, y en el sur, específicamente en áreas como Camaná y Arequipa, hace más de 140 años. “Esto indica que la energía se está acumulando y podría liberarse en cualquier momento con un sismo de gran magnitud”, alertó.
Por otro lado, cuestionó el nivel de preparación de la ciudadanía y la eficacia de los simulacros sísmicos. “Muchos simulacros son un saludo a la bandera, no se ejecutan con la seriedad que amerita una ciudad asentada en el Cinturón de Fuego del Pacífico”, sostuvo.
Finalmente, hizo un llamado urgente a la población a identificar y preparar sus zonas de seguridad en casa, colegios, centros de trabajo e instituciones. “Comencemos por casa. Saber dónde ubicarse durante un sismo puede salvar vidas”, concluyó.