La revolución digital avanza a un ritmo vertiginoso, atravesando todos los ámbitos de la vida moderna: desde la geopolítica hasta la cognición humana. En este contexto, las relaciones públicas como disciplina estratégica de comunicación, enfrentan una transformación sin precedentes, donde la inteligencia artificial (IA) y el storytelling se configuran como fuerzas complementarias en el nuevo ecosistema mediático.

Este fue el eje central del segundo día del seminario de comunicación estratégica, donde el Dr. Francisco Aguadero y el Dr. Álvaro Sánchez ofrecieron dos ponencias que abrieron un debate profundo sobre la tecnología, la creatividad y la ética.

I. IA generativa: ¿una amenaza a la creatividad humana?

Desde una mirada crítica, el Dr. Francisco Aguadero alertó sobre los límites que la inteligencia artificial comienza a rozar. Ya no se trata únicamente de automatización o eficiencia operativa, sino de un fenómeno que está afectando dimensiones más sensibles del ser humano: el pensamiento crítico, la creatividad, la vida social y la formación de valores.

“La revolución digital no puede compararse con la industrial del siglo XIX. Esta afecta simultáneamente a la cognición humana, el aprendizaje y la geopolítica”, sostuvo.

Aguadero subrayó que el uso indiscriminado de IA podría generar consecuencias como el debilitamiento de capacidades cognitivas esenciales y un preocupante aislamiento social, especialmente si se promueve una comunicación carente de emoción, dominada por algoritmos y el consumo exprés desde dispositivos móviles.

El llamado fue claro: las universidades, empresas e instituciones deben liderar un cambio no solo tecnológico, sino también ético, cultural y humano.

II. Storytelling: el puente emocional en tiempos de saturación digital

En la otra orilla del debate, el Dr. Álvaro Sánchez puso en el centro la necesidad de recuperar la dimensión emocional y narrativa de la comunicación. Según explicó, las marcas y organizaciones ya no solo deben vender productos o servicios, sino generar vínculos auténticos a través de historias con propósito.

Sánchez propuso una estructura narrativa eficaz (protagonista – contexto – conflicto – transformación) que permite conectar de forma profunda con audiencias cada vez más exigentes y expuestas a miles de estímulos diarios.

“La IA puede ayudar en tareas operativas, pero no reemplaza la sensibilidad humana para contar historias que generen empatía”, enfatizó.

En este enfoque, el storytelling no es solo una técnica de marketing, sino una estrategia para construir identidad institucional y conectar emocionalmente con el entorno.

III. Síntesis del mensaje: Tecnología con ética, narrativas con sentido

Ambas ponencias coincidieron en un punto fundamental: la comunicación del presente debe equilibrar la eficiencia tecnológica con la profundidad humana. La innovación, sin un anclaje ético y cultural, puede convertirse en un arma de doble filo.

Desde la cobertura periodística del evento, se concluye que la transformación digital debe ir acompañada de:

1. Educación crítica, para no caer en el uso irreflexivo de herramientas.
2. Ética profesional, para no sacrificar la verdad por la inmediatez.
3. Narrativas con propósito, que refuercen la identidad y conecten con las personas.

IV. Conclusiones claves

1.  La inteligencia artificial no es una opción, es una realidad ineludible.
2. Su presencia transversal exige normas claras, ética aplicada y un enfoque humanista desde la formación profesional.
3. La tecnología no debe reemplazar la dimensión humana de la comunicación.
4. La eficiencia sin conexión emocional corre el riesgo de deshumanizar los procesos comunicativos.
5. El storytelling sigue siendo una herramienta insustituible.
6. Contar historias auténticas permite construir relaciones duraderas, generar empatía y marcar diferencia en entornos saturados.
7. La ética y la educación deben liderar el cambio.
8. Formar profesionales críticos, sensibles y comprometidos es la única forma de hacer sostenible la innovación.
9. Comunicar con propósito es el desafío de nuestro tiempo.
10. En medio del ruido digital, la comunicación con sentido, que inspire y movilice, es más necesaria que nunca.

Por: Daniel Huayto Ruiz